REPRESIÓN DEL PSOE AL SINDICATO ANDALUZ DE TRABAJADORES EN PUEBLA DE CAZALLA.

Se abre un nuevo capítulo de represión a los grupos y personas anticapitalistas y soberanistas. Esta vez ha sido en Puebla de Cazalla. Y como no cabía esperar de otra forma, es el PSOE, cómo no, quien está detrás de este nuevo episodio de represión que se une a otros episodios en Euskal Herria, Cataluña, Galicia y demás pueblos del Estado Español.

La noche del 27 de febrero de 2007 un grupo de militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores de Puebla de Cazalla salió a pegar unos carteles editados para el 28 de Febrero, día de conmemoración del referéndum del Estatuto de Autonomía.

Pues bien, pegamos carteles en diversos puntos de Puebla de Cazalla donde aún, por milagro, se podían colocar. Y decimos por milagro porque en los puntos más céntricos, que son por donde la gente pasa, no había ni un espacio libre donde poder pegar un cartel, aprovechando el poco espacio que tenemos (pueden verse en las fotografías adjuntadas). El caso es que no tuvimos más remedio que pegar algunos carteles en el espacio de publicidad de PSOE y PP, sin taparla totalmente.

Al día siguiente, día 28, oímos por medio de una persona afín al PSOE local que lo que habíamos hecho era de “tarjeta roja” y que era “un delito muy grave” aparte de decirnos que iban a denunciarnos.

El día 29 nos enteramos por medio de la concejala del PP que el PSOE es el único partido que nos quiere denunciar y que van a por nosotros. IU nos confirma que ellos no van a denunciarnos y que además el PSOE quiso que todos los grupos denunciasen tal hecho.

Tenemos que valorar la decisión de la concejala del PP, pues tras charlar con el coordinador local del SAT y a pesar de no coincidir en ciertos puntos, dijo que tras charlar con Javier Arenas, éste la dijo que había que denunciarlo por ser un “delito grave” y la concejala, Charo, dijo que si se le obligaba a denunciar por poner tres carteles a un chaval trabajador que ha estado viéndolo desde chico en el colegio donde ella trabajaba de limpiadora, que ella dimitía del partido. Asimismo, de su boca dijo que estaba dispuesta a ceder parte del espacio reservado al PP para que el SAT pusiera sus carteles. Tenemos que decir que esta concejala ha obrado valientemente desafiando incluso a su partido, desde aquí queremos reconocerlo públicamente y dar a dios lo que es de dios y al césar lo que es del césar. Ojala toda la gente del PP fuera así, entonces sí podrían llamarse demócratas.

El coordinador local del SAT se encuentra a los dirigentes locales del PSOE haciendo campaña y pidiendo el voto junto a una furgoneta en zona céntrica. Éste les espeta que si era verdad eso de que querían denunciar a un pobre trabajador y al SAT por poner varios carteles. Muy refinado, el dirigente Manuel Copete, le dice que “ellos van a denunciar cuando le tapen los carteles” y que “lo que hay que atacar es a la derecha”, a lo que replica el compañero del SAT que “ellos son la derecha también y que si no les daba vergüenza denunciar por poner varios carteles a un trabajador en paro y que acababa de ser despedido improcedentemente de una empresa por ser dirigente del SAT, resultando indemnizado”, a su vez diciéndole también que si “esa era su democracia y que si no se les caía la cara de vergüenza de decir que son socialistas y obreros”.

Copete, del PSOE le dice que él no lo había visto nunca trabajando, a lo que el compañero responde, tras enumerarle los sitios suyos de trabajo y retarlo a enseñarle su vida laboral, que “no lo había visto porque entre despachos y sillones es difícil ver al pueblo y sentirse junto a él” y continúa diciéndole que “hay que ver lo que cambian las cosas, cuando uno chupa de la teta gorda” en referencia a la posición de Copete como vicepresidente de la diputación de Sevilla y gestor de la Bienal de Flamenco.

Para quien no conozca a Copete, es uno de esos que habían sido “peteneros” durante los años 70. Bueno, en verdad él fue de todo. Estuvo en el PSA, estuvo en el PTE, en la Joven Guardia Roja y como vio que de la revolución no se podía comer, pues se pasó al partido de Felipe González. Él, que ahora alude a las supuestas leyes para reprimir al SAT, a los que luchan, parece que ya no se acuerda de cuando la ley fascista no permitía lanzar octavillas y él las lanzaba, incluso en cuarteles militares; o cuando (y esta es buena) las leyes no permitían hacer pintadas (como hoy…) y el bueno de Copete, entonces en el PSA, pintó en el edificio de Mármoles El Término, una frase en alusión a la visita de Felipe González a Andalucía: “Felipe mamona vete a Madrid”. Lo que cambian las cosas, cuando es ahora él, que traicionando sus ideales y al pueblo que dice servir, come y muy bien comido del partido de la mamona de Felipe González. Coherencia pura, si señor.

En el haber de Copete tenemos que añadir también su amistad infinita e íntima con Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla, así como su puesto de Vicepresidente de Diputación de Sevilla muchos años. También hay que recordar su nefasta gestión al frente de la Bienal de Flamenco, que hasta los de su mismo partido, le acusaron de ser mal gestor y de excederse en gastos millonarios por valor de 700.000 euros nada más y nada menos . Jamás se ha presentado por el PSOE en la Puebla de Cazalla, sabedor de que la gente no traga sus engañifas, por eso tuvo que poner a Emilio Pozo al frente de la alcaldía. Este personaje, además, tiene empresas en Cuba (no saben los cubanos la gusanera que tienen por inversor) y es omnipresente en asociaciones locales contra el cáncer. Además, tiene la cara dura de acusar a trabajadores de no trabajar cuando actualmente vive del cuento en una fundación inventada por él y por el alcalde de Sevilla Monteseirín, llamada “Sevilla No-Do Entre oriente y occidente”, la cual es subvencionada desde el mismo ayuntamiento sevillano con 150.000 euros anuales para pagarle la nómina al “trabajador” de Copete.

Copete le dijo que porqué no había puesto carteles encima de los de Sánchez Gordillo, a lo que el compañero del SAT le replica que Sánchez Gordillo era un hombre digno y honesto que había dado la cara por su pueblo sacándolo de la miseria. El coordinador local del SAT también le recordó cuando en el pasado referéndum del 18-F sobre la Reforma del Estatuto de Autonomía, intentó difundir un vídeo pidiendo el NO en la TV pública de Puebla de Cazalla, vídeo que no fue emitido, censurado por tanto, con la respuesta del alcalde al periodista de la TV local: “no se emite porque no”. (Esta historia la comentamos en otro capítulo aparte abajo.) Y le dice a Copete que “esa es su democracia, su dignidad y su libertad de expresión”. Dice Copete que porqué no emite ese vídeo ahora, a lo que el compañero del SAT le replica con ironía que “el referéndum ya pasó, que siendo una persona pública no sabía como no se había dado cuenta”. Vamos, que con estos demócratas, expresarse, nanai de la china. Y eso que la TV la pagamos todos.

Para el SAT Puebla de Cazalla estos hechos nos vienen a demostrar la naturaleza antidemocrática del PSOE, que lejos de respetar el derecho a expresarse de las personas y de las organizaciones, son unos adalides de la represión y del mezquino mercadeo de la política.
Nosotros en principio no sabíamos que poner algunos carteles encima de los miles del PSOE o del PP, podría constituir delito, y más, delito grave. Nosotros esa noche sólo íbamos pensando en expresarnos, en mostrar nuestra opinión de forma pública a las personas que leyeran nuestros carteles.

Al intentar pegarlos vimos que a los colectivos y personas anticapitalistas y andalucistas no se nos deja espacio libre alguno, puesto que todas las paredes, cabinas telefónicas, farolas, etc estaban copadas por las maquinas propagandísticas de los partidos del sistema. También sus televisiones, sus radios y sus periódicos los tenemos vetados.

Al día siguiente se confirmó el atentado contra los trabajadores que luchan por una Andalucía Libre y Socialista. Pensamos y seguimos pensando que poner varios carteles donde todo el mundo los pueda ver es legítimo, como ilegítimo es que al bipartidismo se le otorguen todas las paredes, cabinas y farolas para exponer sus engaños mientras a los demás no sólo se nos excluyen, sino que además nos denuncian.

Los que van de políticamente correctos en su sectarismo antidemocrático dicen que las leyes están para respetarlas y que no se puede poner otros carteles encima de los adjudicados por ley a los partidos del sistema.

Pues bien, señores del PSOE y de los demás partidos del sistema, vosotros que habláis de leyes, ¿porqué permitís que siga existiendo el paro? ¿Por qué permitís que se siga incumpliendo los convenios? ¿Por qué firmáis negociaciones colectivas donde se asegura la rapiña al trabajador? ¿porqué permitís la plusvalía si tan socialistas sois? ¿Por qué los empresarios han ganado en beneficios con Pedro Solbes lo que nunca habían ganado desde la tra(ns)ición, ni siquiera con Rodrigo Rato? ¿Porqué permitís que en las empresas de aquí en su práctica totalidad se abuse de los trabajadores, se les robe, se les despida libremente, no se cumpla ni un convenio, no se paguen las horas extras a las que se obliga a dar, trabajen sin contratos, sin seguros, bajo subcontratas, etc.? ¿No es denunciable eso? ¿Por qué no lo denunciáis? ¿Por qué toleráis que cuando viene un inspector alguien muy poderoso pegue un chivatazo a las direcciones de las empresas y esconda o mande a sus casas a una gran mayoría de sus plantillas en condiciones irregulares, por no decir pésimas y nulas? ¿Por qué no os habéis denunciado vosotros mismos por ponernos un vertedero de residuos nucleares? ¿Por qué no os denunciáis vosotros mismos por la vergüenza del vertedero de residuos? ¿Y por la contaminación del río Corbones? ¿Y por el río Guadaíra? ¿porqué permitís que los neonazis se manifiesten y en cambio mandáis pegar a la policía a los antifascistas y a desautorizar sus manifestaciones? ¿porqué ilegalizáis a partidos políticos disidentes, privando del voto a un importante sector del Pueblo Vasco mientras dejáis a su libre albedrío a Falange Española, Democracia Nacional, Alianza Nacional, etc? ¿Porqué no promovéis la ilegalización del PP por no condenar el franquismo o la guerra de Iraq? ¿porqué seguís financiando a la Iglesia con fondos del Estado y manteniendo acuerdos con el Vaticano, cuando no han condenado el franquismo? ¿porqué le daís una medalla a la Duquesa de Alba mientras mandáis apalear a los jornaleros y trabajadores andaluces? ¿porqué mantenéis las bases de Rota, Morón y otras en el Estado Español? Hay muchos más porqués que preguntaros, yo diría que para escribir una enciclopedia y que no váis a tener agallas de responder. Más que nada porque se resumen en lo que sóis: galosos, anti-obreros, social-fascistas, antidemócratas, los polis con cara amable del capitalismo, sus gestores. Porque sois lo que siempre habéis sido, unos traidores vende-patrias.

Vosotros habláis de leyes como si fueran algo sagrado, inmutable en el tiempo y en el espacio, como algo que no se puede tocar ni discutir. Con estos planteamientos, desde luego, os situáis fuera de la democracia, pues no quien está contra la injusticia de las leyes es un gamberro ni un antisocial ni un terrorista, sino precisamente son personas cívicas, que hacen uso de su ciudadanía, de su libertad de expresión, de sus pocos medios, haciéndole frente al chantaje, al juego sucio que empleáis día a día, poniendo en riesgo sus trabajos, su credibilidad pública, sus vidas, al estar rodeados por una masa de ciudadanos políticamente inmaduros, muchas veces incultos, teledirigidos por la sumisión, el aburguesamiento, la comodidad, la indiferencia y las malas artes y mentiras de gente como vosotros.

Ustedes quieren ganar en los despachos lo que no puede ganar con la razón, porque saben de sobra que limitar nuestra libertad de expresión es un atentando a la libertad de expresión. Me responderán cínicamente con que la ley dice eso.

Pero yo les digo, ¿Qué es la ley? Las mujeres hace 30 años no podían votar por ley, y era una ley. La esclavitud existió por ley. ¿Y que es la ley entonces? ahora usáis la ley no para que la ciudadanía use en igualdad de condiciones su libertad de expresión, la usáis para vuestros oscuros fines partidistas. La ley no debería de estar para permitir al poderoso abusar del débil, sino para hacer efectiva la igualdad de todos y garantizar la libertad de expresión de todos. No podréis refugiaros en la demagogia barata, ni ustedes ni los que son como ustedes podrán parar mas tarde o temprano, el ansia de libertad de un pueblo. Se podrán aprovechar de un pueblo alienado, con mucho miedo, profundamente desconocedor de sus derechos, pero llegará el día en que ese pueblo, tan despreciado, maniatado y oprimido, los arroje al basurero de la Historia. Quizás nosotros no lo veamos , pero puede estar seguro de que lo vamos a intentar de por vida y que las semillas de la dignidad rebelde, caerán en tierra fértil, tarde o temprano.

A vosotros os da igual mandar a la ruina a algunos trabajadores, alguno de ellos despedidos por luchar por sus derechos, por expresarse libremente, por no dejarse pisotear, por pegar varios carteles que ni siquiera os han tapado los vuestros en su totalidad.

Vosotros hacéis una equivalencia maquiavélica entre pegar tres carteles que no hacen daño a nadie con joderle la vida a un trabajador que se está expresando. Y vosotros os hacéis llamar socialistas y obreros. Pues os decimos como ya os dijo Otegui hace unos años: si Pablo Iglesias viviera, os correría a gorrazos.

¿Cómo se puede decir que sois socialistas, obreros y demócratas y mandar a la ruina a un trabajador por poner tres carteles encima de los miles de los vuestros?
Le dije antes que quieren ganar en los despachos lo que no puede con la razón. Y además, lo hace con malas artes. Supongo que no serán tan hipócritas de no presuponer al menos, que si tratan ustedes a trabajadores y ciudadanos con esas malas artes que emplean, no les responderán de igual forma. Al menos, de forma legítima. Pero no se equivoquen, puesto que nosotros hijos del pueblo trabajador andaluz, no vamos a caer a vuestro mismo nivel, no queremos vivir de la ignominia, ni que nadie nos regale nada, no seríamos dignos con ello.

Sí, lo decimos, consideramos injusta la ley que dice que no se pueden poner carteles encima de otros, mientras a otras personas y organizaciones no se les permita participar y expresarse en igualdad de condiciones.

Decía Kant que no se puede pretender para los demás lo que no se quiere para uno mismo. Vosotros diréis que precisamente eso es lo que hemos hecho, pegaros carteles encima. Pero claro, en vuestro sectarismo, no os dais cuenta de que precisamente aquí no partimos de igualdad de condiciones, que aquí a los únicos que no nos ponen tablas, ni farolas ni tenemos medios para poner anuncios en cabinas son a nosotros. Que además, no sólo estamos vetados en todo eso, sino que no habéis dejado espacio a los demás donde siempre hemos pegado carteles. Entonces, a los únicos a los que no se nos ha dejado expresarnos a sido a nosotros. Por tanto, que se peguen carteles encima de los vuestros en una señal de civismo que os advierte de vuestros antidemocráticos comportamientos y pone en evidencia la injusticia de la ley a partir de esa máxima de Kant de no querer para los demás lo que no se quiere para uno mismo. Vosotros no queréis que os peguen carteles encima, pues dejad a los demás espacio para poder pegar los suyos. Porque a vosotros además, os sobran los medios, a nosotros, no. No es nuestra culpa que os asignen un cierto espacio, si ese espacio ocupa toda una pared céntrica sin haber más para ello y viola por tanto, el derecho de los demás a que la ciudadanía vea nuestros planteamientos.

Quien hace la ley hace la trampa, por eso os habéis fabricado leyes a vuestra medida, siempre para castigar al débil, pero nunca, en ningún aspecto, para castigar al poderoso. Y no digo que haya sido ni Copete ni Pozo, han sido la cúpula de vuestros partidos, con vuestra aquiescencia, ya que por coherencia deberíais de dimitir si hay leyes que impiden a los demás expresarse y si en verdad sois demócratas; estrechando la mano de esa derecha que tanto decís combatir y a la que pertenecéis, con la que os aliáis y de la que consensuáis leyes con las cuales luego castigáis a las personas y organizaciones que quieren expresarse libremente. No, no castigáis al poderoso que hace lo que le da la gana, castigáis al débil.

El hecho de que un supuesto partido que se denomina socialista y obrero denuncie y pueda obligar a un obrero (o a varios) o a un sindicato a tener que pagar una multa por poner carteles, es una vergüenza, un desvarío, un atropello en toda regla. Es una manifiesta aplicación de la venganza más sucia y de una podrida indiferencia. Porque la indiferencia ante las demás personas y la convicción de que no sois responsables de vuestros actos ante ellas, son muestras claras, además, de falta de madurez y de un sectarismo repugnante y zafio.

En este caso hay una serie de valores morales mutuamente incompatibles y enfrentados entre sí: los valores de quienes, no teniendo medios de expresión, deciden expresarse aún a riesgo de ser denunciados, haciendo un uso cívico de su ciudadanía y por otro, de quienes siendo poderosos, usan su poder para intentar callar a quienes no piensan como ellos, excusándose en unas leyes en forma y fondo, totalmente injustas, al menos en el nulo espacio que en Puebla de cazalla deja a los demás para poder expresarse y en las sanciones aplicadas a quienes hacen uso de su libertad de expresión para denunciar que está siendo limitada y pisoteada.

Hablar de la dignidad humana carece de sentido si no aclaramos de qué somos dignos. La ética nos enseña y nos permite plantearnos dilemas, mientras que las palabras no sólo sirven para comunicarnos utilitaristamente sino para expresar ante los demás ideas; pero esas ideas se quedan vacías de contenidos si luego no se complementan con la práctica. Por tanto, si una persona o un partido, en este caso el PSOE, dice que respeta la democracia, la libertad de expresión y todas esas grandes palabras y conceptos que utiliza, no entendemos como no los complementa con la práctica, donde vemos lo que ha ocurrido. Por tanto, para nosotros, el PSOE, y por tanto, quienes se sientan no ya socialistas sino demócratas, y no dimitan, no tienen ni ética, ni moral (al menos una moral democrática) ni dignidad. Y mucho menos, tienen la más mínima señal de demócratas.

Libertad, democracia, paz, libre expresión, solidaridad, respeto, tolerancia…son grandes palabras y conceptos muy manidos por quienes acostumbran a no cumplirlos. Decía Aristóteles: “pero los más no practican estas cosas, sino que se refugian en la teoría y creen filosofar y poder llegar a ser así hombres cabales; se comportan de un modo parecido a los enfermos que escuchan atentamente a los médicos y no hacen nada de lo que les prescriben. Y así, lo mismo que éstos no sanarán del cuerpo con tal tratamiento, tampoco aquellos sanarán del alma con tal filosofía”. Una paz impuesta sobre el hambre, la discriminación o los abusos de los poderosos es un insulto a la dignidad de las personas.

Y además, una cosa es que los partidos tengan un espacio exclusivo de ellos y otra cosa muy distinta es que ellos utilicen exclusivamente la totalidad de paredes, cabinas y farolas. Es decir, una cosa es la publicidad propagandística y otra cosa es la agresividad. Porque es violento y agresivo el no dejar a los demás espacio alguno para luego denunciarlos por no haber más sitios, por mucho que pueda decirlo la ley. Porque además, no comprendemos qué uso se hace de la ley, ya que esta permite a los demás difundir sus ideas, pero claro, si hay otra ley que da carta libre para que otros ocupen todo un espacio, entonces, para los demás no queda espacio, y si no queda espacio, no queda ni ley, ni libertad de expresión.

Cuando se hace una ley que permite la libertad de expresión ésta debe primar sobre otra ley que indique lo contrario, pues está claro que hay un conflicto de leyes, contradictorias una con otra. Algunos dirán que hay otros espacios, pero lo cierto y verdad es que esos espacios están a las afueras de la localidad, donde nadie lo ve, escondidos, como si el derecho a expresarse tuviera que ser relegado a donde nadie pudiera verlo. Y por lo acontecido, vemos que es así.

¿Podemos desobedecer la ley?

Claro que podemos desobedecer la ley, sobre todo cuando esa ley se erige pisando los derechos de los ciudadanos y las personas. Ninguna mayoría puede obligar a hacer a una minoría. Por ejemplo, una persona o una organización de personas pueden negarse a obedecer una ley que lesiona su derecho a expresarse, a vivir, o a obrar de determinada manera de acuerdo a creencias dentro de la democracia. En este caso, por pocos o muchos que pudieran ser, cuando se defiende frente a un ataque cualquier derecho de las personas, este acto representa la voluntad de todos los ciudadanos, puesto que lo que se defiende es la democracia, aún cuando haya ciudadanos que no lo vean de esta forma. Lo que sin embargo no puede negarse a cumplir una persona es a acciones que lesionen la vida del otro: matar, engañar, coaccionar, chantajear…

Claro que existen razones morales para oponerse a muchas de las leyes que sufrimos hoy. Sobre todo, cuando son acciones no-violentas, significativas, que no dañan a nadie, que es lo que ha hecho el SAT colocando carteles sobre otros cuando no han dejado espacio para poner los suyos. Han dado un toque democrático evidenciando la falta de respeto y de pluralidad. Las diferentes formas en que puede darse esta desobediencia civil (insumisión, objeción fiscal, cortes de carretera, encierros, etc.) no deben considerarse un peligro para la democracia. Más bien al contrario se pueden considerar como uno de los rasgos básicos del sistema democrático. Precisamente porque las razones que se presentan para justificar su acción se remiten a los valores que legitiman el estado de derecho, esto es, su núcleo moral y sus principios. Pero queda claro, que aquí, por esto y por mucho más, no existe un Estado de Derecho sino un Estado de Derechas.

Si hay una ley que lesione a los demás el derecho a expresarse, quizás oponerse no sea “legal” jurídicamente hablando, puesto que permite estos abusos, pero sí es legítimo, por cuanto opone ciudadanía a imposición, derecho frente a abuso.

Eduardo Galeano termina por nosotros:
“Hablamos de la posibilidad de tener 24 horas abiertas a una nueva programación, una vez quede libre ese espacio. Se abren mil posibilidades. A veces se confunde la libertad de expresión con la libertad de presión. O se la reduce a la voluntad de grupos de empresarios que deciden qué noticias existen y qué noticias no existen, entonces lo principal para abrir un espacio nuevo que sea de veras una respuesta democrática a ese totalitarismo que confunde la comunicación con un negocio, cuando la comunicación es en realidad un derecho humano y no un negocio, lo más importante, es que esos espacios nuevos sean de veras abiertos, que no sean "miedos" de comunicación.

Que se escuchen voces diversas donde haya plena libertad, que la comunicación sea comunicación de verdad y no un código de órdenes que dictan o un mercado omnipotente como en el caso capitalista o un omnipotente partido como en el caso de las sociedades que dijeron ser socialistas. Que no sea una transmisión de órdenes al ciudadano reducido a una condición así pasiva, alguien que escucha, que recibe pero no da, que es incapaz de hablar. Todos tenemos algo que decir. Va a ser interesante, en la medida en que abra esos espacios, donde la comunicación no ocurra en un solo sentido. Nosotros hicimos una revista en Buenos Aires que se llamaba "Crisis", llegó a vender 35 mil ejemplares, lo que para una revisa cultural es un récord, creo. Y esto fue el resultado de la puesta en práctica de una concepción de la cultura como comunicación, como comunión, los espacios que en la revista ocupaba la cultura que venía de la gente, no la que se dirigía a la gente base de que el que más tiene es el que más es, entonces esa es una sociedad muy exitosa: está acabando con el planeta.

Yo soy muy cuidadoso en dar consejos a nadie... simplemente un par de cosas sí puedo decir a partir de la experiencia local, de las cosas que nos han ocurrido aquí, creo que esos procesos, como dice un gran amigo, un gran cantor, poeta, que murió pero no murió, es un muerto porfiado de esos que se quedan vibrando en su voz. Alfredo Zitarrosa, decía: eso crece desde el pie, yo también creo eso, crece desde abajo, no es algo que se pueda resolver con un decreto de gobierno, son procesos que van surgiendo, madurando, en sus contradicciones, que a veces son lentos, complicados, en general te diría que hay que aprender de las experiencias que se hicieron, de todas las experiencias que se hicieron en nombre del socialismo, para recoger de cada una lo que pueda brindarnos como enseñanza, a partir de la certeza de que el socialismo tiene que multiplicar el alma, no encogerla, digo, tiene que ampliar los espacios de libertad, hay que aprender no sólo por lo que se hizo mal, sino por lo que se hizo bien en los países donde hubo experiencias de tentativas de generar sociedades socialistas, o del lado comunista, o del lado social-demócrata, cada una habrá tenido algo por lo menos que pueda ser recogido, pero también las cosas que no funcionaron, regímenes que empezaron prometiendo la democracia plena terminaron tratando al pueblo como si fuera menor de edad y llevándolo de la oreja. Hay que aprender de eso para no repetir los defectos.

La filosofía del éxito me parece siniestra, nos obliga a creer que el fracaso es lo único que no tiene perdón ni redención. Con lo que tiene que ver con crear sociedades nuevas vamos a no copiar los defectos y tener muy clara la idea de que todo lo que se haga en dirección al socialismo tiene que multiplicar la diversidad, la pluralidad y no negarla porque si no después se llega a los resultados que conocemos. Todos los días leo las caras, leo los nombres, escucho las historias, no puedo creer la facilidad con la que los viejos burócratas comunistas se convirtieron en empresarios capitalistas, ¿Cómo pudieron reciclarse tan aceleradamente? Eran funcionarios dogmáticos del partido que repetían consignas todo el tiempo y son empresarios capitalistas exitosos con la misma cara. ¿Cómo puede ser? ¿Leyeron El Capital para después vivir de los intereses? Entonces de esas cosas también hay que aprender para no repetir en la medida en que se pueda.

También estos son procesos colectivos que no dependen sólo de la voluntad de un gobernante sino de muchos.”

VIVA ANDALUCÍA REBELDE E INSUMISA !!!
VIVA ANDALUCIA LIBRE Y SOCIALISTA !!!