Pocos son los que recuerdan que un marzo de 1980, cambió el destino de muchas vidas en Andalucía y se abrieron nuevas veredas de la libertad para el Pueblo Andaluz. Y que ese camino se fraguó aquí, en Puebla de Cazalla.
Ese marzo de 1980 nos trajo a los moriscos el II congreso del Sindicato de Obreros del Campo, que se celebró en nuestra localidad y en el que se reafirmó el carácter nacionalista del sindicato, se acabó con la existencia de liberados, se decidieron incompatibilidades para ocupar cargos públicos y se adoptaron líneas de contenido mas radical.
Fruto de ese congreso fue una postura más libre y más populista que junto a un protagonismo más amplio en la lucha contra el paro agrario, le granjeó las simpatías de muchos sectores y llevó a muchas mas capas sociales la preocupación por la situación de Andalucía. Así, las huelgas de hambre colectivas de Marinaleda (septiembre de 1980 y abril de 1981) y las desarrolladas en forma no tan masiva en muchos otros pueblos de las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga, fueron auténticos bombazos informativos en los medios de comunicación y crearon solidaridad en ambientes tan dispares como los ayuntamientos vascos, los sectores cristianos progresistas y la intelectualidad de varios países, además de entre la clase obrera industrial.
Todo este proceso derivó con el tiempo en que por ejemplo el entonces presidente del gobierno español Felipe González tuviera que prometer al SOC que acometería la Reforma Agraria, promesa que luego traicionó. Se consiguieron victorias importantes como la presión para que hubiera prestaciones a los trabajadores que luego llamarían PER o que en Marinaleda finalmente tras años de lucha y pundonor, se consiguieran las tierras que permitieron a los marinaleños, pasar de ser el pueblo con más paro y emigración a principios de los 80, a ser el único pueblo de Andalucía y el Estado Español libre de paro, emigración, especulación…Muchas luchas para tan pocas líneas de este boletín, pero sin duda, los moriscos honrados y conscientes, podemos estar orgullosos de que ese camino se decidiera en nuestra localidad. Ahora nos toca a nosotros los moriscos recoger el testigo, seguir la vía de dignidad iniciada entonces y permitir que exista aquí en Puebla de Cazalla el pleno empleo como en Marinaleda, diversificando la economía y con una política de viviendas que como allí, municipalizando el suelo, nos permita obtener casas con cuotas de 15 euros mensuales en vez de a 20 millones. Afrontar este gran reto merece la pena. Aunque esta vez se haga el Congreso en Marinaleda…
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